martes, 28 de febrero de 2012

CROQUETAS FONDUE

Tras nuestro viaje a Suiza, donde tuvimos la posibilidad de degustar una  deliciosa fondue, con la excusa de enseñar a unas amigas una selección de fotos del viaje, preparé una comida “Suiza”, incluyendo la fondue entre otros platos. Mientras la comíamos, a pesar de que a mí la masa de croquetas se me resiste, pero teniendo en cuenta que Tony es croquetomano, se me ocurrió que esa misma receta la podría adaptar a masa para croquetas, solo tenía que esperar 1a ocasión para probar y cuando ésta llegó, este fue el resultado… espero que os gusten.

INGREDIENTES (8 comensales)

Para la masa
-150 grs. de queso appenzel


-100 grs. de queso emmenthal suizo
-5 cucharadas colmadas de harina
-½ vaso de vino blanco seco
-700 ml. aproximadamente de leche
-Sal
-Pimienta blanca


Para las croquetas
-Harina
-2 huevos
-Pan rallado

PREPARACIÓN

Trocear los dos tipos de queso, para que se fundan mejor.
En la sartén o cacerola, según preferencias de cada uno, cubrir el fondo de aceite y calentar, sofreír o tostar la harina e ir echando poco a poco la leche, no toda para ir añadiendo después según nos vaya pidiendo, pero sin dejar de remover, para que la harina se vaya disolviendo.
Añadir sobre la mezcla los trozos de queso troceados, junto con el vino y siempre moviendo.
El queso empezará a fundirse y la masa a espesar.
Si vemos que han quedado grumos, podemos meter la batidora y eliminarlos, para que al comer, la textura sea suave y cremosa.
El momento óptimo de la masa se conoce, cuando al moverla con la cuchara, se despega suavemente de la pared del recipiente utilizado, acompañado de un ruido similar al que hace una cinta adhesiva al despegarla.
Entonces se retira del fuego y se echa sobre una fuente no muy honda para que se enfríe y poder elaborar las croquetas.


Una vez fría la masa, yo me ayudo de una cuchara para elegir el tamaño de las mismas y que sean todas más o menos igual, pero la forma, cada uno la que prefiera, se la doy con las manos. En este caso he querido que sean redondas.
Primero las paso por harina, las moldeo, después por huevo y por último por pan rallado.


¡Ya están listas para freírlas!... en aceite suficiente para que las cubra hasta la mitad y no muy caliente, para que no se tuesten demasiado.
¡Buala!... esté fue el resultado en la fuente de servir… y en la boca ¡ríquisimas!... ¡bon apettit!... 




4 comentarios:

  1. Que el colesterol no nos aleje este manjar... al menos de vez en cuando. :-)

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  2. Haremos lo posible tranquilo... ;-)

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  3. MMMM, que pinta tienen.... se me hace la boquita agua....

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    1. Muchas gracias, además es que estaban riquisimas.

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