PASTA DE OTOÑO

Aunque por el frío que está haciendo y las primeras nieves que están empezando a verse en las cumbres, parezca que estamos en invierno, todavía continuamos en Otoño, época de setas, aunque en este caso, cuando fui a comprarlas, a pesar de haberlas visto en mi anterior compra, ese día que precisamente las quería, no encontré frescas en ningún sitio, las tuve que comprar deshidratadas. Nunca las había utilizado y debo reconocer que, aunque por supuesto no son comparables con las naturales, con ese olor tan embriagador y ese sabor a bosque tan delicioso… las deshidratadas dan bastante buen resultado.

INGREDIENTES

-400 grs. (yo utilicé Torceti al fungo porcino, de Dalla Costa)

 

 

-1 paquete de boletus deshidratados

-1 paquete de rebozuelos deshidratados
-Crema de avena para cocinar
-Perejil
-Laurel

PREPARACIÓN

 

Lo primero es rehidratar las setas, siguiendo las indicaciones del paquete, porque no todas necesitan el mismo tiempo que necesite cada una, según las indicaciones del paquete.

Una vez que ya están hidratadas, las ponemos a escurrir.

Mientras se cuece la pasta en abundante agua, con una hoja de laurel y sal gorda, preparar la salsa.
En una sartén con un poco de aceite, sofrío un par de dientes de ajo aplastados para cuando empiecen a coger color sacarlos. De esta forma habrán dejado el sabor, pero no nos los encontraremos entre la pasta.
Una vez sacados, echamos las setas, un poco de perejil y las salteamos para que suelten el agua que les sobra.
Cuando ya no sueltan agua, se les añade la crema de avena y se deja unos minutos a fuego lento haciendo chup, chup, para que se mezclen los sabores y espese.

La pasta ya está cocida, así que la escurrimos y podemos, colocarla sobre una fuente y por encima echar la pasta o mezclarla en el recipiente donde se ha estado haciendo la salsa.
Cualquiera de las dos formas son validas para servir en los platos y comer.

CROQUETAS DE SETAS

Todo un reto para mí, la masa de croquetas, con lo que gustan en casa, Tony es croquetomano y no doy con la textura que me gustaría, blandas y consistentes a la vez, para que no se habrán al freír.

¿Por qué hay cosas que se nos resisten tanto?

Además esta vez me salieron especialmente blanditas, tanto que las tuve que dar dos pasadas por huevo y pan rallado para por lo menos poderlas coger y echarlas en la sartén, parecían croquetas acorazadas, pero no me quedaron mal del todo, porque no sobró ni una, aunque para la próxima haré caso de la recomendación que me hizo nuestro amigo David, a quien las croquetas le suelen quedar de vicio, freír la harina por separado, según él sabían un poco a harina cruda, gracias por tus consejos.

Quizá debería ahorrarme poner la receta en el blog, pero precisamente lo hago para que, quienes la leáis, si podéis darme algún consejo o recomendación, para conseguir unas croquetas de cine, os estaré enormemente agradecida.

INGREDIENTES

-200 grs. de setas pleoratus (las normales que hay durante todo el año)

-1 cebolleta

-4 cucharadas, sin colmo, de harina

-3/4 l. de leche

-Nuez moscada

-Huevos

-Pan rallado

PREPARACIÓN

Paso por debajo del agua las setas, para quitarle cualquier resto de tierra, pero sin sumergir, para que no empapen y pierdan sabor.

Las escurro un poco y las pico en trocitos pequeños.

Pico también la cebolleta

En una sartén hecho un poco de aceite, sofrío la cebolleta sin que llegue a dorarse y añado las setas picadas.

Cuando las setas hayan soltado todo el agua, incorporo las cucharadas de harina, sin dejar de remover.

Cuando haya cogido color la harina, empiezo a añadir la leche poco,  como antes, sin dejar de remover para que no se hagan grumos, pero si se hiciesen, no pasa nada, se pasaría la masa por la batidora.

Sé que está lista, cuando al pasar la cuchara de madera al lado de la pared del recipiente que esté utilizando, la masa se despega perfectamente.

Entonces se cambia a una fuente y se deja enfriar.

Cuando esté fría, las doy forma, unas veces redonda, otras a lo tradicional.

Después las paso primero por harina, luego por huevo y por último, por pan rallado. 

En esta ocasión, como os he dicho las pase dos veces por huevo y pan.

Se fríen en abundante aceite de oliva y se comen con la mano.

De aspecto no quedaron mal ¿verdad?

CRUDITES CON SALSA DE QUESO DE CABRA

En la misma comida, en la que prepare las aceitunas aliñadas de aperitivo, puse dos entrantes de picoteo, uno de ellos estos crudités, como algo “ligero”… aunque la salsa no se puede decir que sea especialmente ligera… el plato en su conjunto, si resulta fresco y agradable de comer, sobre todo si os gustan los vegetales.

INGREDIENTES

Para la salsa:

-150 grs. de queso de cabra (rulo)

-1 yogur natural de cabra

-Unas almendras crudas marcona

 -Pimienta blanca

Verduras:

-Pimiento rojo

-Pimiento amarillo

-Zanahoria

-Apio

PREPARACIÓN

Lavo las verduras, limpio los pimientos de pepitas, pelo la zanahoria y del apio le quito las hebras que pueda tener, para que no sea desagradable a la hora de comer.

Yo utilice estos vegetales, pero podéis añadir o quitar, los que queráis, al gusto de cada uno.

Parto las verduras en tiras y las reservo mientras hago la salsa.

En el vaso de la batidora hecho, el queso de cabra en trocitos, el yogur y las almendras, troceadas también un poquito, para que se piquen mejor.

Bato todo junto y le añado un poco de pimienta blanca, para que le dé un toque diferente a la salsa.

Si después de batir, os parece que la salsa queda un poco espesa, la podéis aligerar añadiendo un poco de leche, si no ya está lista para comer junto con las verduras.

Sencillo, rápido y vistoso.

¡A comer!

ACEITUNAS NEGRAS ALIÑADAS

Casi dos meses han pasado desde mi última receta, por lo que os pido disculpas y esta vez afortunadamente, no ha sido por problemas de salud, si no por falta de tiempo. Cuando empecé con el blog y tras ver todas las maravillas que hay por ahí, pensé que yo también podría tener una frecuencia, al menos semanal, pero me he dado cuenta que, a pesar de lo mucho que me gusta y me relaja la cocina, para mantener ese ritmo se necesita mucho tiempo, no solo para cocinar, si no para preparar, fotografiar, seleccionar, escribir y subir la receta al blog y yo, trabajando de lunes a viernes, sin comer en casa ninguno de los días y desde hace más de dos meses con salidas y “compromisos” todos los fines de semana, a pesar de tener algunas recetas en la recamara esperando ser montadas, me ha sido imposible ¡no paro en casa!

Pero el domingo pasado, tuvimos invitados en casa, nuestros amigos Chelo y David, hacia mucho que no cocinaba para nadie más que para nosotros, así que como siempre puse todo mi amor en cada plato que prepare, le dedique todo el tiempo que me fue posible, cogí la cámara y fotografíe cada plato para poco a poco ir poniendo las recetas en el blog.

Comenzamos con un aperitivo de snacks y con las aceitunas negras aliñadas que preparaba mi mamá para cada comida familiar, porque esas nunca fallaban, siempre estaban con nosotros y ahora con todos vosotros.

INGREDIENTES

-Aceitunas negras

 -Cebolleta

-Aceite de oliva virgen

-Pimentón 

PREPARACIÓN

Escurrimos las aceitunas.

Picamos finita la cebolleta y la mezclamos con el aceite y el pimentón. Movemos bien para que no queden grumos del pimentón.

Cuando ya esté todo bien mezclado, unimos las aceitunas, removiendo bien para que todas las aceitunas queden bien impregnadas del aliño.

Tapamos y dejamos unas horas en le nevera para que cojan bien el sabor, acordándonos de sacarlas un rato antes de comerlas para que no estén tan frías.

Sencillas y exquisitas.

Para el aperitivo acompañan muy bien con cerveza, vino o vermouth, en esta ocasión las acompañamos con un vino blanco de Rueda.